Resultados sobre el quinto informe de la cosecha de primavera: diversidad sexual.
La generación millennial y sobre todo la centennial se han caracterizado por ser hijas de luchas sociales históricas que llevaron la política a los hogares copando el ámbito privado, haciendo carne la famosa frase de lo personal es político. Con ello, la orientación sexual, la identidad de género y la discrimación se han problematizado de forma más exhaustiva cambiando comportamientos y preferencias. Por tal motivo, en nómade consultora investigamos sobre estos tópicos en la Cosecha de Primavera.
A la hora de consultar sobre si se han cuestionado su orientación sexual en algún momento de su vida, casi 9 de cada 10 personas encuestadas respondieron que no, mientras que más de 1 persona cada 10 afirmaron que sí. No obstante, las respuestas varían significativamente según el rango etario. El 23,1% de las personas entre 18 y 34 años respondieron que se han cuestionado su orientación sexual, mientras que en la generación de mayores de 60 años ese guarismo desciende a 1,7%.
El acceso a la educación en todos sus niveles se valora tradicionalmente como acceso a mayores oportunidades laborales y ascenso social. No obstante, según la encuesta realizada la educación también incide en cuestionarse la orientación sexual en algún momento de la vida, debido a que entre quienes tienen un nivel educativo bajo, un 4,9% respondieron que se la han cuestionado, mientras que en el nivel educativo medio, esa respuesta representó al 13,2%, y en el nivel educativo alto al 21,1%.
Mirarse al espejo y dudar si te identificas con el sexo biólogico asignado al nacer es algo que, antes de conquistas políticas y sociales, se había hecho de forma silenciosa. No obstante, el 2,9% de las personas encuestadas mayores de 60 años respondieron que algunas vez se han cuestionado su identidad de género, mientras que dentro del rango etario entre 18 y 34 años respondieron que sí un 1,4%.
Pansexual y asexual son unas de las nuevas categorías que se han popularizado en los últimos años mientras que los movimientos por la diversidad sexual militan para darle mayor visibilidad a la bisexualidad. En este contexto, a la hora de consultar sobre cómo definirían su orientación sexual, el 81,3% de las personas encuestadas respondieron que se definían como heterosexuales, el 5,3% como bisexuales, el 2,3% como homosexuales, y el 9,1% prefiero no responder.
La Ley Trans votada en octubre del 2018 fue uno de los momentos que más visibilidad le dio a los diferentes colectivos de disidencias. La propuesta de un plebiscito para su derogación llevó a que la población problematizara la ayuda económica por parte del Estado a grupos de personas históricamente discriminadas. Cuatro años después, realizamos la consulta sobre cuál grupo recibe mayor discriminación y el 18,2% respondieron que las personas trans. Y por otro lado, se preguntó sobre si están de acuerdo con que el Estado apoye específicamente a personas que están en situación de vulnerabilidad por su orientación sexual o identidad de género, el 70,4% respondieron que sí, sin tener variaciones significativas ni por género, ni por edad ni por nivel educativo.
Leé el informe completo y las técnicas estadísticas que se aplicaron descargando el documento a continuación.
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